*¿QUE ERAN LOS GUATEQUES?

Eran las reuniones musicales que hacíamos en los salones de nuestras casas, cuando las
madres nos dejaban (los padres solían decir siempre que sí). “Aquí están recogidos y sabemos lo que hacen, si no, se van por ahí y no los controlas”. Agradecíamos su sacrificio. ¡Lo hacían por nuestro bien!.
Bailábamos con todas, o casi todas, siguiendo el orden de las sillas alineadas a lo largo
de la pared del salón para que ninguna al llegar a casa dijese “No he bailado ni una”.
Mientras tanto, las mamás solían tomar el café en la habitación de al lado, pero a menudo abrían la puerta para ver a sus hijas con quienes estaban bailando y si era así,
si era un chico conocido, a qué familia del pueblo pertenecía para ver si tenía“gavillera”
y entonces sería un “buen partido”. No se solían bailar dos piezas seguidas con la misma chica porque entonces eso era casi como una declaración más que de amistad.
Teníamos pocos discos pero eso no era dificultad alguna para que el guateque durase
toda la tarde. Repetíamos una y otra vez las canciones hasta la saciedad alternados con
las patatas fritas, aceitunas, panchitos, etc.etc. y remojados de refrescos que, por supuesto, no mezclábamos con alcohol, salvo en contadas ocasiones. ¡Eso era un lujo!
para nuestros bolsillos. En esa época el “bailar pegados” no existía, no, no, no me estoy
refiriendo a la canción de Sergio Dalma, no, me refiero a que no nos podíamos acercar
demasiado a las chicas en los bailes, aunque estuviese cantando Adamo “Mis manos en
tu cintura”, es que no nos dejaban de que nos acercáramos mucho por si acaso la mamá
abría la puerta, o también, porque algunas eran demasiado pulcras.
Necesitábamos poco o casi nada para ser felices los domingos por la tarde, por eso me
encanta esa canción del grupo Laredo que dice: ¡¡¡QUIERO RECORDAR EL ULTIMO GUATEQUE!!!.
Ricardo Monreal